Libia implementa todos los métodos para la recuperación del país y hasta está lista para abandonar la ley musulmana que limita el progreso económico.
El Banco Central de Libia está trabajando en una nueva legislación que permita a los prestatarios y emisores vender bonos “islámicos” en un intento por restituir el sistema bancario del país tras el derrocamiento de Muammar Gaddafi.
El sistema financiero del mundo islámico se limita por la sharia, que prohíbe las transacciones económicas de compra-venta. Para resolver esta disyuntiva, el Banco Central creó un Comité para desarrollar un nuevo proyecto de ley. Actualmente el país cuenta con 15 bancos sujetos a la sharia.
"Si tenemos una banca real de musulmanes, que proporcione a los clientes todos los servicios bancarios, vamos a ocupar un enorme nicho de mercado. Muchos problemas surgen cuando los libios acuden a los bancos tradicionales occidentales ", dijo Ezzedin Ashur, representante de uno de los bancos de Libia citado por Bloomberg.
Así, el regulador financiero de Libia tiene la intención de establecer en el país un sistema bancario moderno que pueda final y exitosamente funcionar en otros países de África del Norte. Una revolución similar en el sistema financiero también se prepara por el gobierno de Egipto.
Según Bloomberg, la cantidad de sukuks (el equivalente islámico de los bonos) que había en todo el mundo en el 2011 llegó a casi 19.000 millones de dólares. En el 2010, la cifra era de 13.500 millones de dólares. En la actualidad, sólo tres emisores soberanos árabes, incluyendo Dubai, emiten bonos islámicos.
Tras la guerra civil en Libia, la economía del país se contraerá en un 34% a finales de este año, pronostica el Instituto de Finanzas Internacional. El PIB per cápita seguirá disminuyendo en el 2012 y perderá otro 16%. No obstante, el año pasado la economía creció en un 13%, según los analistas.