El presidente de GM para Europa dimite en protesta por la renuncia de vender Opel
El presidente de General Motors para Europa, Carl-Peter Forster, al cargo de las empresas Opel y Vauxhall, abandonará su puesto en protesta por la reciente negativa de GM de vender su subsidiaria, informa la prensa alemana.
El consejo administrativo de GM decidió suspender la venta de Opel al consorcio formado por Sberbank, el mayor banco ruso, y el holding austro-canadiense Magna pocas horas antes de la firma final del contrato. La venta de uno de los productores de autos más conocidos en el mundo se ha discutido durante varios meses, con la participación notable de las primeras figuras de Alemania, Rusia y Estados Unidos.
El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, declaró que la renuncia de General Motors a vender Opel será una buena lección para Rusia que debe "tener en cuenta en el futuro este estilo de trabajo con los socios". No obstante, Rusia "no planea cambiar sus planes" y continuará su cooperación con fabricantes extranjeros de automóviles.
"General Motors no dijo nada a nadie y tras cancelar la venta de Opel nos puso ante un hecho consumado. Será una buena lección para Rusia que continuará su cooperación con socios extranjeros, incluidos los estadounidenses, en el sector automovilístico", dijo Putin.
Señaló que GM mostró una actitud despectiva ante todo hacia los socios europeos, no ya hacia los rusos, pero "se deberá tener en cuenta en el futuro".
La reciente decisión de GM provocó también serias protestas por parte de los trabajadores de Opel, preocupados por la dura reestructuración en las plantas que tiene GM en Europa y la reducción de su personal.