Alemania: primero sus reservas de oro, después la estabilidad de la zona euro

Los líderes de la UE expresan abiertamente su inclinación a la solidaridad europea en la prestación de socorro a los países necesitados, pero no están dispuestos a sacrificarlo todo, por ejemplo sus reservas de oro.

Los líderes de la UE expresan abiertamente su inclinación a la solidaridad europea en la prestación de socorro a los países necesitados, pero no están dispuestos a sacrificarlo todo, por ejemplo sus reservas de oro.

Así, el Gobierno de Alemania y el Bundesbank se oponen a la idea ofrecida en la cumbre del G-20 de utilizar parte de las reservas de oro de los bancos centrales para apoyar al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF).

"Las reservas de oro y de divisas de la República Federal de Alemania mantenidas en el Bundesbank no han sido objeto de discusión en la reunión de los líderes del G-20 en Cannes", dijo el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, agregando que tales propuestas fueron rechazadas.

El Banco Federal tampoco apoyó la medida. "Sabemos sobre el plan y lo rechazamos", dijo el representante del Bundesbank.

Anteriormente, la prensa alemana informó de que una parte de las reservas del Bundesbank, incluido el oro y moneda extranjera por un total de 15.000 millones de euros, podría convertirse en una parte del aporte alemán al EFSF.

Antes, en la cumbre de Bruselas, los líderes de la UE acordaron una inversión conjunta pública y privada para crear el fondo. Además, se aumentó su volumen de los actuales 440.000 millones de euros a un billón de euros.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera fue establecido en mayo de 2010 con el fin de recaudar fondos para proporcionar ayuda financiera a los países con dificultades. Las agencias internacionales de calificación le concedieron la máxima calificación AAA, lo que significa una probabilidad casi nula de riesgo de inversión en sus bonos.