En los últimos tiempos el euro ha dado muchos quebraderos de cabeza a los países europeos. Algunos empiezan a plantearse regresar a su moneda nacional por el temor de verse arrastrados a los 'bajos fondos'.
En los Países Bajos se expande el sentimiento antieuro
La mayoría de los holandeses se muestran a favor de la salida de la zona euro y el retorno a la moneda nacional, el florín, según los resultados de la encuesta de Maurice de Hond.
Los contribuyentes de los Países Bajos expresan su indignación por el hecho de que tienen que pagar por la salvación de otros miembros más derrochadores de la eurozona.
En mayo, el 51% de los holandeses apoyó el retorno a la divisa nacional. Sin embargo, según una encuesta reciente, el número alcanzó ya el 58% en medio del empeoramiento de la crisis en Europa, especialmente en Grecia, donde la recesión económica se ve agravada por la inestabilidad política.
Además, más de la mitad de los ciudadanos de los Países Bajos considera que Grecia tiene que retirarse de la zona euro.
El precio del colapso de la zona euro
Al mismo tiempo, los analistas advierten de que el coste de la medida será muy alto no solo en términos económicos, sino políticos.
Según el banco UBS, este escenario va a costar caro: el precio de la salida de un país de la moneda única ascenderá a unos 9.500-11.500 euros (unos 13.000-16.000 dólares) por habitante durante el primer año. En general, esto equivaldría a un 40-50% del PIB. En los años siguientes, debido al colapso del sistema bancario, del comercio internacional, de la suspensión de pagos y de la quiebra de compañías, las pérdidas alcanzarían los 3.000-4.000 euros (unos 4.000–5.000 dólares) por persona.
Holanda, que se unió a la eurozona en 2002, fue uno de los seis países que abogó por la creación de la Unión Europea.
El sector de los negocios se prepara para el peor escenario posible
No solo los Países Bajos se preparan para una posible descomposición de la zona euro. Así, el mayor operador turístico del Viejo Mundo, la compañía alemana TUI, ha pedido que los propietarios de los hoteles griegos firmen nuevos contratos para efectuar pagos en cualquier moneda.
A pesar de los esfuerzos de los funcionarios de la Unión Europea que están tratando de prevenir la salida de Grecia de la zona euro, el mundo de los negocios se está preparando para el peor de los escenarios posibles.
TUI explicó que quería guardar sus intereses y proteger a sus clientes de las posibles consecuencias negativas de la caída de la zona euro. Como respuesta, las Asociaciones de Turismo de Grecia instaron a no rubricar ningún documento ya que la compañía turística se refiere a una situación inexistente.
En general, el turismo proporciona un 20% del PIB de Grecia.