La aprobación del Nord Stream se acerca a su recta final.
El proyecto del gasoducto Nord Stream ha entrado en la fase final de negociaciones en torno a la aprobación de su construcción por parte de los países dento de cuyas aguas territoriales está previsto que se instale.
El 5 de Noviembre otorgaron su autorización Suecia y Finlandia. Poco antes, el 20 de Octubre, la concedió Dinamarca. Rusia y Alemania son los últimos países cuya aprobación se espera obtener para finales de este mismo año. Pero estos últimos son los promotores principales del proyecto, razón por la cual se espera que sus respectivas autorizaciones lleguen sin problema alguno.
El proyecto del gasoducto Nord Stream, que fue elaborado en 2005 por la compañía rusa Gazprom, un gran proveedor del gas consumido por gran parte de Europa, es un medio de transporte del gas natural desde Rusia a Europa a través del mar Báltico. Está proyectado que sea uno de los más largos gasoductos marítimos del mundo, con una longitud de 1.220 kilómetros. Su ruta partirá de la bahía Portovaya (en el Golfo de Finlandia), Rusia, pasando por las aguas de Finlandia, Suecia, Dinamarca y alcanzando las costas de Alemania, en la región de Pomerania.
Según las previsiones, en el año 2025 la necesidad de gas de la UE aumentará en 314.000 millones cúbicos en comparación con el año 2005 y alcanzará los 509.000 millones de metros cúbicos. El gasoducto podrá abastecer el 25% de estas necesidades suplementarias. El Nord Stream transportará 55.000 millones de metros cúbicos al año, lo que será suficiente para el suministro de más de 25 millones de hogares europeos.
El inicio de las obras de construcción está fijado para 2011. El costo del proyecto se estima en 7.400 millones de euros. Los accionistas de Nord Stream AG, son Gazprom (51%), las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas (20% cada una) y la holandesa Gasunie (9%).