"Aquí nadie compra gato por liebre”. Estas fueron las palabras del presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, comparando la Unión Europea con la nueva Comunidad Económica Euroasiática, cuyas bases sentó este viernes junto con sus homólogos bielorruso, Alexander Lukashenko, y kazajo, Nursultán Nazarbáyev.
En un encuentro en Moscú, los líderes firmaron una declaración que abre el camino para la creación en el 2015 de la Comunidad Económica Euroasiática. Con esta unión, las tres naciones vecinas tendrán un régimen libre comercio
Los analistas prevén un gran futuro para esta comunidad, que tiene el reto de evitar la repetición de los problemas que ahora afronta la Unión Europea. El mandatario ruso aseguró que el escenario de la UE no será posible en el caso de esta nueva comunidad.
La Comunidad estará basada en principios de integración y equidad, como fue originalmente pensada la Unión Europea, pero gracias a las particularidades geopolíticas de cada integrante evitará los problemas que ahora afectan a las naciones europeas, como por ejemplo que las economías más débiles se vean colapsadas por el endeudamiento y la crisis financiera.
Así opina el especialista del Instituto de Economía Global, Ígor Jojlov, quien explicó a RT que la integración de Europa “ha beneficiado a los países fuertes”. En lo referente a la integración de Rusia con Bierlorrusia y Kazajistán, dijo que “el nivel de desarrollo es parecido, siendo Moscú el líder”. Por lo consiguiente Moscú “podrá contribuir a la estabilidad global de la región” y aprovechar mejor “su posición geopolítica y sus recursos minerales”, agregó.