La integridad de la zona euro está amenazada. Alemania, la primera economía de Europa, junto con una serie de Estados como los Países Bajos y Finlandia podrían abandonar la moneda única.
Los 10 días que van a transformar el mundo
"Comienzan 10 días que rescatarían o trastornarían a Alemania y a todo el mundo y Berlín se encuentra en medio del ciclón. Angela Merkel, que no tiene tiempo, debe elegir: continuar con la línea dura o hacer una concesión al BCE. Esta será una concesión considerable y los 'halcones' en el poder comienzan a levantar la cabeza. Ellos (los alemanes) ya prepararon un plan para renunciar al euro. Fue desarrollado por Dirk Meyer, profesor de la Universidad Helmut Schmidt”, dice el diario italiano La Repubblica.
Ahora el Banco Central Europeo (BCE) intenta extender el vencimiento de sus préstamos a los bancos comerciales para evitar el colapso del sistema bancario de la eurozona. Sin embargo, según los analistas alemanes, este apoyo al euro repercutirá en primer lugar en los bancos alemanes, principales acreedores, según la publicación.
Según el escenario, todo comenzará un lunes, cuando todos los bancos estén cerrados para examinar las cuentas y depósitos. Al día siguiente, las entidades empezarán a emitir un modelo diferente de euros, serán estampados con sellos especiales magnéticos, y cambiarán billetes viejos por nuevos.
Al mismo tiempo, el flujo de capitales se verá rigurosamente controlado. Los extranjeros y los alemanes no residentes no podrán enviar billetes obsoletos al país.
El Estado proporcionará asistencia a los bancos nacionales y, dentro de dos meses, se pronunciará la declaración de la retirada alemana de la zona euro.
Un año más tarde, los bancos alemanes calcularán las pérdidas, que deberían ascender a 225.000 millones de euros, que es mucho menos que los 560.000 millones de euros que representan la operación de rescate del euro planeada por el BCE, según el profesor de Hamburgo.
Los europeos dan su voto de censura al euro
Casi las tres cuartas partes de los residentes europeos - 71% - no confían en la capacidad de las autoridades para salir de la actual crisis en un futuro próximo, según el Eurobarómetro, una encuesta regular realizada por la Comisión Europea.
Más de un tercio de los empleados de la UE tiene miedo de perder sus puestos de trabajo. Los más altos índices de inestabilidad del empleo se observan en España, Grecia y Lituania.
La crisis económica global comenzó en 2008 y se transformó en una grave crisis de la deuda soberana en Europa. La recesión afectó el empleo, la demanda interna y el crecimiento económico del bloque.
A principios de este año, los analistas habían destacado buenas señales de recuperación en la UE pero en la segunda mitad de 2011, la economía europea perdió impulso. Además, debido a la subida de los precios mundiales del petróleo, la inflación aumentó significativamente.
Durante este verano boreal, la crisis de la deuda volvió a golpear al sistema bancario de la UE, lo que llevó a las autoridades a reconocer la necesidad de recapitalización a las mayores instituciones de crédito, pero sin especificar los detalles del procedimiento.
En el otoño, la retórica sobre la integridad de la zona euro cambió sustancialmente. Grecia, España, Italia, Irlanda y Portugal cayeron bajo las garras de la crisis de las deudas soberanas, mientras los expertos no descartan que se profundice el contagio.
¿La UE adopta medidas contraproducentes?
Mientras tanto, en Bruselas, los ministros de finanzas de la UE acordaron conceder más recursos al Fondo Monetario Internacional y ampliar el fondo de rescate para salvar la zona euro.
Con estas medidas, el Eurogrupo planea atraer a inversores privados y crear reservas adicionales para poder otorgar ayuda a los Estados económicamente más inestables que así lo precisen.
El economista Juan Torres López comentó a RT que las medidas anticrisis que se están adoptando pueden ser contraproducentes.
“Las políticas que están haciendo los dirigentes de la Unión Europea son justamente las contrarias que se necesitan para que Europa salga de la crisis”, dijo Juan Torres López.