La crítica situación económica de Italia la obliga a recurrir a todos los métodos de rescate posibles, inclusive a la venta de sus bonos a los ciudadanos italianos.
Una empresa italiana de gestión de activos colocó un anuncio en un periódico local que llama a la gente a comprar títulos. La publicidad muestra a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Nicolás Sarkozy, sonrientes.
“El que ríe último, ríe más y mejor”, reza el titular, diciéndole a la nación que podría ayudar a evitar la crisis financiera mediante la compra de la deuda del país a través del fondo de la nueva compañía.
El episodio, que captó un fotógrafo, tuvo lugar durante la cumbre de la UE en octubre. Los líderes de Alemania y Francia sonrieron en respuesta a la pregunta de si confiaban en Silvio Berlusconi, que ocupaba en aquel momento el cargo de primer ministro, y en su capacidad para sacar a Italia de la crisis.
"El futuro del país se crea con las manos de sus ciudadanos”, reza el material promocional que insta a los residentes a "invertir en la economía de Italia”.
Principalmente el anuncio fue inspirado por el “día de bonos” -que se celebró en Italia este lunes-, que permitía a los ciudadanos adquirir títulos de deuda sin pagar comisiones.
La iniciativa de celebrar el “día de bonos" pertenece al empresario toscano Giuliano Melani. A principios de noviembre, puso un anuncio en el Corriere della Sera para que los italianos compren bonos para apoyar a su país en tiempos difíciles.
La deuda pública de Italia es la más grande de la zona euro y alcanza a 1,9 billones de euros, un 120% del PIB. A principios de noviembre, el rendimiento de los bonos italianos superó el umbral del 7%, lo que indica una fuerte incertidumbre de los inversores sobre la solvencia del país en el futuro.