A pesar de que la zona euro es líder entre los mayores perdedores económicos, en EE. UU. tampoco se quedan atrás. Los expertos pronostican que la demanda de bienes en el país caerá como ocurrió en la Gran Depresión.
EE. UU. se desvió del 'buen camino' económico
Los índices podrían hundirse un 55%-60%, afirmó el economista ruso Mijaíl Jazin, consultor citado por RBC.
El analista agregó que "debemos entender que esta disminución se debe principalmente a la reducción del sector financiero y el sector real, que a su vez perderá al igual que entonces alrededor del 35%".
En general los expertos indican que esta dinámica negativa también afecta a la divisa estadounidense. Por ejemplo, el dólar dejó de ser un activo de refugio. Sin embargo, los inversionistas siguen respondiendo a la moda del pasado e invierten sus activos en dólares. Los expertos atribuyen tal comportamiento a la falta de otros medios adecuados.
Jazin añadió que a mediano plazo tanto el dólar como los activos denominados en dólares son relativamente estables. El experto aconseja invertir una parte de los activos en dólares y otra parte en petróleo y oro.
Pero en general, hay coincidencias en que la creciente crisis en EE. UU. socava la confianza hacia la divisa estadounidense.
¿Es tiempo de despedirse del dólar?
"El mecanismo principal de la crisis es una caída de la demanda… El rol económico del dólar se determinaba no por la psicología sino por un factor material banal: EE.UU. consume más que nadie en el mundo y consumen en dólares. Por lo tanto, el dólar es una herramienta de trabajo. Pero ahora la demanda en EE. UU. cae y seguirá cayendo durante mucho tiempo y en esta situación el papel de la moneda estadounidense objetivamente se reducirá", explicó el economista.
En los próximos diez años el yuan chino podría convertirse en la moneda internacional más competente del mercado dejando de lado al dólar estadounidense, como anteriormente informó la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China en su reporte del 2011 para el Congreso estadounidense.
Mientras tanto la deuda estatal estadounidense superó los 15 billones de dólares, cifra que corresponde al 99% del PIB previsto por el gobierno para el año en curso.