Repsol baraja la posibilidad de asociarse para la explotación en Guara

Los últimos descubrimientos que la petrolera Repsol YPF ha realizado en la región subsal brasileña, zona petrolífera abundante, y los costes de inversión que pueden generar su eplotación ha llevado a la compañía española a estudiar la posibilidad de incorporar un nuevo socio o sacar a bolsa parte de sus acciones con el objetivo de poder garantizar la inversión necesaria para desarrollar el proyecto, según informó el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Aunque es muy pronto, ya que se encuentra en evaluación de costes, una de las posibles alternativas sería el canje de activos con otras empresas petrolíferas presentes en la zona. Repsol cuenta en la actualidad con importantes participaciones en otras compañías petroleras arraigadas en la brasileña Cuenca de Santos, zona que aglutina un importante número de hallazgos a nivel mundial.

No en vano varias empresas del sector han confirmado su interés en operar en dicha región donde ya operan la estatal Petróleo Brasileiro S.A. o Petrobras, empresa que tiene la mayor parte de bloques de explotación y producción del área.

En 2007 tuvo lugar, por parte del Gobierno, la celebración de subastas de explotación, cita a la que acudieron un reducido número de empresas internacionales debido a la extendida creencia de que la zona presentaba evidentes muestras de producir grandes pérdidas económicas.

Situación desmentida tras el anuncio que la compañía Petrobras hizo en el mismo año sobre la estimación de producción del yacimiento Tupy de 8.000 millones de barriles de crudo. Una vez confirmado así el gran potencial de la región, el gobierno brasileño dejó de licitar más zonas.

En la actualidad el Congreso brasileiro está debatiendo propuestas gubernamentales con el objetivo de regularizar el sector petrolero y gasístico con el fin de permitir a empresas extranjeras entrar a formar parte de aquellas zonas no licitadas anteriormente. En este caso las compañías participarán mediante contratos de producción compartida nunca en exclusividad.

El presidente de la petrolera española aseguró que “las nuevas concesiones no serán tan atractivas”, en relación a la incertidumbre sobre los regímenes fiscales que podría establecer el país carioca para los contratos en las áreas no licitadas.

Repsol YPF que cuenta ya con varios bloques en mar adentro brasileño, es una de las compañías mejor posicionadas. Aunque, como aseguran algunos analistas, la multinacional española no cuenta con el apoyo estatal ni con la liquidez económica que por ejemplo sí tiene Petrobras.

Otro de los inconvenientes es que en estos yacimientos el crudo se encuentra a profundidades cercanas a los 2.000 metros y bajo miles de metros del suelo marino, lo que encarece la producción y representa un importante reto técnico.

Según fuentes de Repsol, la compañía tendría que hacer un gasto superior a  10.000 millones de dólares en los próximos 12 o 14 años. Mientras la previsión es que se realicen en Brasil actuaciones pequeñas y limitadas a la exploración hasta 2013, año en el que se iniciará la producción del campo de Guara en la Cuenca de Santos.

La petrolera española realizará una inversión en producción y pruebas a lo largo de 2010 un montante entre 380 y 400 millones de dólares. En el caso de Petrobras, la compañía espera invertir entre 2009 y 2013 más de 28.900 millones de dólares a los que sumar otros 111.000 millones hasta 2020.

Repsol, Petrobras, BG Group PLC anunciaron en septiembre que el yacimiento de Guara cuenta con una estimación de reservas de hasta 2.000 millones de barriles de crudo. La carioca Petrobras es la principal operadora con el 45% de la participación, seguida de BG (39%) y Repsol (25%).

Se da la circunstancia de que Petrobras y la petrolera española son socias en el desarrollo de los últimos proyectos descubiertos por lo que representa como una posible alternativa de financiación para Repsol a la hora de afrontar la explotación de la zona petrolífera.