La UE se compromete a asignar 1.000 millones de euros a sus futuros miembros
Este martes la Comisión Europea concluyó la formación de una serie de programas para apoyar las reformas en los países que desean formar parte de la UE. La suma de financiación ascenderá a casi 1.000 millones de euros.
Estos fondos estarán disponibles para países como Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro, Serbia, Kosovo, Turquía e Islandia. La mayor cantidad de fondos está prevista para Turquía (232.968 euros) y Serbia (178.557 euros). La financiación se asigna a partir de un presupuesto común de la UE.
"Estos programas están desarrollados para lograr buenos resultados en el mejoramiento de la gobernación, la justicia, la economía y el medio ambiente", aseguró el comisario europeo Stefan Fule.
De acuerdo con los estándares de la UE, los países que deseen unirse a este organismo deben cumplir con ciertos requisitos en el campo de la administración pública, derecho y economía, por lo que a menudo se ven obligados a llevar a cabo algunas reformas internas.
Además, recientemente se informó que los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron la asignación de 150.000 millones de euros al FMI para apoyar a los países que persisten al borde del abismo financiero. "Los países de la UE asignarán al FMI 150.000 millones de euros adicionales en forma de préstamos bilaterales", se indica en un comunicado conjunto de los ministros publicado después de la conferencia.
"La UE acogería con gran placer la ayuda del FMI por parte de los miembros del G-20, así como otros países con potente sistema financiero para apoyar los esfuerzos por preservar la estabilidad financiera global", se subraya en la declaración.
Tras la teleconferencia de tres horas, los ministros de Finanzas de la República Checa, Dinamarca, Polonia y Suecia también apoyaron la iniciativa de los líderes de la eurozona, anunciando que también asignarán los préstamos al FMI.
Sin embargo, hay ciertas dudas sobre si los países europeos puedan proporcionar al FMI los 200.000 millones de euros previstos, ya que Gran Bretaña se ha negado a participar en el proyecto. La UE ha reaccionado de forma diplomática diciendo que Londres tomará la decisión sobre esta cuestión el año nuevo en el marco del G-20.