La economía del Reino Unido genera cada día más desconfianza

La calificadora internacional Moody's cree que el Reino Unido no logrará mantener la más alta calificación AAA, dado el alto déficit presupuestario y las débiles perspectivas económicas, así como una serie de riesgos asociados.

La calificadora internacional Moody's cree que el Reino Unido no logrará mantener la más alta calificación AAA, dado el alto déficit presupuestario y las débiles perspectivas económicas, así como una serie de riesgos asociados.

En una revisión realizada por la agencia se advierte un aumento sustancial en el déficit presupuestario y en los niveles de deuda del país desde 2008, las debilidades asociadas con la crisis en la zona euro y la reducción de la capacidad del país para resistir a los riesgos macroeconómicos y financieros.

Moody's sugiere que la economía del Reino Unido se enfrentará a duros desafíos. El pronóstico a corto plazo empeoró, lo que probablemente reduzca el ritmo de consolidación fiscal.

El deterioro económico se observa a la luz de la decisión del Reino Unido de no participar en los mecanismos europeos de gestión de crisis, porque desarrolla su propia política y porque una doble carga para la empobrecida economía británica hubiera sido insoportable.

En general, los analistas afirman que el país escogió el camino justo al no incorporarse a los acuerdos presupuestarios de la UE.

“El Reino Unido ha hecho muy bien en no adherirse a los acuerdos de la cumbre del 9 de diciembre, básicamente por dos motivos. En primer lugar porque el Reino Unido tiene una moneda propia. En segundo lugar porque está pagando muy poco por su deuda”, comentó a RT el economista Santiago Niño-Becerra.

El fantasma de la cesación de pagos atemoriza a Europa

La crisis de la deuda en la zona del euro puede abarcar no solo al conjunto de Europa sino a todo el mundo, advierte el Banco Central Europeo (BCE) en su revisión semestral de la estabilidad financiera. La situación en el sector bancario europeo es ahora peor que en la etapa posterior a la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, señalan los expertos de la entidad.

Los principales riesgos para la estabilidad del sistema financiero, según el BCE, son una posible reducción de las calificaciones crediticias, mensajes negativos sobre la rentabilidad y la solvencia de los bancos y la incertidumbre sobre la participación de inversionistas privados en el rescate de países con problemas, así como dificultades en la aplicación de los acuerdos sobre integración financiera alcanzado en la cumbre de la UE del 8 y 9 de diciembre.

El BCE se muestra seriamente preocupado ante la posibilidad de que los bancos reduzcan el volumen de préstamos. El endurecimiento de la suficiencia de capital también los impulsa a hacerlo, afirman los analistas.

Este miércoles el Banco Central Europeo concedió a las entidades financieras de la eurozona un total de 489.000 millones de euros, el crédito que necesiten a tres años y en condiciones favorables. Los bancos podrán invertir ese dinero en bonos que les darían una mayor rentabilidad.

La medida tiene como fin reactivar el flujo crediticio a través del sistema bancario para que las familias y las pequeñas y medianas empresas cuenten con recursos.