La eurozona entra en el 2012 con un futuro incierto. En opinión de algunos expertos, los tecnócratas, que ahora están al timón de varios países europeos, están incapacitados para sacar de la crisis a sus naciones. Alegan que éstos son arquitectos de ciertos proyectos económicos que fueron un fracaso desde su inicio.
Los últimos meses en Europa estuvieron marcados por varios cambios de gobiernos: el italiano, el español y el griego. Cada uno de estas nuevas administraciones países sufre de escasez de políticos, ya que están formados por tecnócratas. Pero ¿quiénes son estas nuevas caras en las naciones Europeas más problemáticas? ¿Podrán asegurar una mejor calidad de vida para sus ciudadanos?
“Los líderes europeos trabajan a favor de intereses que no tienen que ver con sus países... bienestar de su país”, comenta escritor e investigador Daniel Estulin.
Los griegos están orgullosos de ser los creadores de la democracia. Sin embargo, el líder a quien ahora denominan como “El Hombre con el plan” es un economista que fue designado para conducir el pueblo griego. En este caso no hubo elecciones.
Nigel Farage, el líder del Partido de Independencia del Reino Unido, explica que el primer ministro griego fue ministro de Finanzas cuando Grecia ingresó en la zona euro y fue el responsable de preparar a Grecia a formar parte de este bloque. “Su recompensa fue obtener el cargo de director del Banco Central Europeo. En cuanto Papandreu mencionó la palabra “referéndum”, él era su hombre”.
En Italia, continúa, Mario Monti era miembro de la Comisión Europea cuando surgió el bloque. Al ser nombrado primer ministro, “ni siquiera estaba en el Parlamento”.
Richard Wellings, director adjunto del Instituto de Asuntos Económicos, opina que “es irónico, claro, que muchos de estos tecnócratas hayan sido los arquitectos de estos proyectos europeos desastrosos. Y es enojoso que ahora se encarguen de todos estos países europeos”.
Recortes en el sector público, despidos de miles de personas en medio de protestas multitudinarias, inmensas tasas del desempleo y alarmantes tamaños de las deudas soberanas: estos han sido los únicos pasos emprendidos por los gobiernos europeos, tanto de los antiguos como de los actuales. Y siempre existe la posibilidad de que la situación se empeore.
“Es probable de que en el futuro algunos gobiernos sean derrocados”, continúa Farage. “Además, temo que surjan movimientos políticos nacionalistas, y volveríamos a ver cosas de las que creíamos habernos despedido en 1945”.
El propio proyecto de la zona euro ahora se ha convertido en blanco de críticas de muchos expertos, especialmente de aquellos que ocasionaron el fracaso de la iniciativa desde el inicio.
“Este proyecto está condenado a fracasar. Siempre lo estuvo, y además, quisiera verlos ante un tribunal de crímenes fiscales, varios terminarían en prisión”, concluye Godfrey Bloom, miembro del Parlamento Europeo.