La famosa mafia italiana sigue siendo la mayor impulsora en la sombra de la economía del país. Según un informe de la asociación de empresarios Confesercenti, las mayores ganancias de la mafia llegan hasta los 140.000 millones de euros anuales y el mercado sumergido genera un 7% de PIB.
“Las estructuras mafiosas han arraigado profundamente en varias esferas, desde las tiendas y restaurantes, hasta los hoteles, las empresas privadas y los balnearios, y disponen de una liquidez de 65.000 millones de euros, lo que supera muchas veces las posibilidades de cualquier banco”, se dice en el informe.
Al parecer, en los tiempos de crisis el dinero obtenido en actividades ilegales pasa al negocio legal. “Actualmente solo la mafia tiene la capacidad de invertir gracias a sus activos, lo que iguala su actividad con la de los bancos”, comentan los especialistas.
Según los datos de la Confesercenti, la mafia italiana controla el mercado de los juegos de azar, el sector de la recogida y reciclado de desechos, el negocio de la construcción, el transporte y el sector de sanidad.
De las cuatro estructuras mafiosas más influyentes de Italia, las más conocidas son la Cosa Nostra siciliana y la Camorra en Nápoles.