La rebaja de la nota de nueve países de la zona euro por la agencia S&P tiene una motivación también política, según algunos expertos.
Actualmente, “las agencias calificadoras están actuando de forma política”, algo permitido por el hecho de que “en las sociedades capitalistas la función principal la ejerce el dinero”, dijo a RT el politólogo y sociólogo Juan Díez Nicolás, presidente de ASEP. “Ahora se puede ver un enfrentamiento entre el poder político y el poder financiero”, añadió.
El especialista recordó que “las agencias de rating son fundamentalmente anglosajonas”. Después del enfrentamiento entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, en una reciente cumbre de la Unión Europea, “era fácil suponer que las agencias iban a castigar precisamente a Francia, además de hacer lo propio con Italia y España”, mientras la calificación de Alemania, por ejemplo, se queda intacta, explica Juan Díez Nicolás.
Cabe recordar que Standard & Poor's despojó el pasado viernes, 14 de enero, a Francia y Austria de la máxima nota, 'AAA'. Un escalón perdieron también Malta, Eslovaquia y Eslovenia, mientras que Italia, Portugal y España vieron a su calificación perder dos escalones.
"Palo inmerecido"
Sin embargo, la rebaja española y su pronóstico negativo es “un palo inmerecido”, según Díez Nicolás, porque “no parece estar relacionada” con lo que muestran los mercados. Como ejemplo el analista recordó que España recientemente “vendió casi el doble [d lo que tenía previsto] de la deuda y con un interés muy bajo”, lo que demuestra que “había algunas buenas perspectivas” a pesar de un déficit presupuestario aún muy grande.
Además, la bajada de la calificación crediticia supone que los países afectados están obligados a pagar tasas de interés más altas a los inversores a cambio de sus emisiones de deuda soberana. Algunos expertos consideran que esto complicaría la situación en los países europeos más afectados por la crisis de la zona euro, donde muchos gobiernos ya se ven obligados a aplicar medidas de austeridad que a su vez aumentan la tensión social.