Irán desaconseja a los países del golfo que extraigan más petróleo

Las autoridades de Irán avisan de “consecuencias imprevisibles” si los países del golfo Pérsico aumentan la extracción de petróleo en caso de imposición de un embargo al crudo iraní, según el representante persa ante la OPEC, Mohammad Ali Hatibi.

Las autoridades de Irán avisan de “consecuencias imprevisibles” si los países del golfo Pérsico aumentan la extracción de petróleo en caso de imposición de un embargo al crudo iraní, según el representante persa ante la OPEC, Mohammad Ali Hatibi.

“Nuestros vecinos árabes deberían optar por una política inteligente”, dijo Hatibi en su entrevista a un periódico local. Además, el especialista recomendó a otros países exportadores de petróleo que no apoyen las iniciativas de EE. UU. de imponer sanciones contra Irán.

Washington busca bloquear las exportaciones del crudo iraní, porque teme que los ingresos de la industria petrolera sirvan para financiar el desarrollo del programa nuclear de Teherán, aunque no hay indicios directos de que la República Islámica pretenda crear armas nucleares.

Los primeros sancionados

Tres compañías extranjeras, con base en China, Singapur y Emiratos Árabes Unidos, son las primeras sancionadas por EE. UU., por exportar petróleo refinado a Irán.

Según indica un comunicado del Departamento de Estado, a las compañías Zhuhai Zhenrong, Kuo Oil y FAL Oil se les prohíbe, por ejemplo, “recibir licencias de exportación a EE. UU. o financiación del Banco de Importaciones y Exportaciones de Estados Unidos”.

Las medidas se aplican en el marco de la ley de gastos de defensa que prevé sancionar a cualquier institución o empresa extranjera que negocie con el Banco Central iraní.

En concreto, Estados Unidos considera que Zhuhai Zhenrong, Kuo Oil y FAL Oil entregaron entre 500 millones y 70 millones de dólares en petróleo refinado a Irán entre finales de 2010 y comienzos de 2011, con transacciones que sobrepasan los límites impuestos por la ley estadounidense.

Algunos especialistas temen que este conflicto no solo se refleje en la subida de los precios del petróleo, sino que además pueda convertirse en una confrontación militar. De hecho, varios portaaviones de combate estadounidenses ya se están aproximando a territorios cercanos a Irán, en el mar Arábigo, después de que Teherán amenazara con cerrar el estrecho de Ormuz, arteria vital para el abastecimiento de petróleo mundial.