La especulación sin escrúpulos podría provocar la quiebra griega
De donde no hay, no se puede sacar. La agencia internacional de calificación Fitch cree que Grecia acabará declarando un impago que podría ser causado por "especuladores que actúan criminalmente en los mercados financieros", afirman otros analistas.
La más que difícil situación de Grecia es culpa de un conjunto de factores entre los que figuran las personas que se enriquecen a costa de su crisis.
"Lo primero que habría que hacer sería auditar la deuda para determinar a qué parte de ella no debe hacerse frente porque ha sido provocada por los especuladores que actúan criminalmente en los mercados financieros", declaró a RT el especialista en economía de la Universidad de Sevilla, Juan Torres López.
En general, según la calificadora Fitch, la situación del país parece deplorable y el impago es inevitable.
"En cualquier caso pasará. Grecia es un deudor insolvente y se declarará en quiebra. Esto no debería ser una sorpresa", dijo en una conferencia en Estocolmo el experto Edward Parker de la calificadora Fitch.
Según el analista, el acuerdo griego con inversores privados para cancelar la deuda también se considerará un impago independientemente de cómo se presente.
Sin embargo, el peor de los casos sería una declaración de impago sin previo aviso. Aunque Parker cree que las autoridades griegas y los políticos europeos harán todo lo posible para evitarlo.
A finales de octubre de 2011 Fitch señaló que las calificaciones de Grecia seguirán siendo bajas, a pesar del acuerdo sobre la cancelación voluntaria de la mitad de deuda por parte del sector privado, algo estipulado en el plan de rescate acordado por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea.
La agencia destaca que el plan europeo no va a resolver los problemas básicos del país: Atenas seguirá teniendo una gran deuda y una baja posibilidad de su reducción debido a la debilidad del crecimiento económico. Simultáneamente con esta iniciativa la voluntad de Grecia para llevar a cabo un programa de medidas de austeridad podría entrar en declive.