Cuba se prepara para iniciar las perforaciones de petróleo en las profundas aguas del Golfo de México. La plataforma que llevará a cabo esta misión ya se encuentra cerca de la costa cubana.
La embarcación, llamada Scarabeo-9 y arrendada por la compañía española Repsol, se instalará a unos 40 kilómetros al norte de la capital. Los especialistas de La Habana estiman que el yacimiento podría contener hasta unos 20.000 millones de barriles de crudo, a diferencia de los 9.000 que se suponía en un principio.
Para conocer más detalles sobre esta operación y sus perspectivas, RT contactó a Gloria la Riva, directora del Comité Nacional para la Liberación de los 5 cubanos y experta en asuntos de ese país.
"Para Cuba poder explorar su propio petróleo, tan grandes cantidades, ayudará enormemente al desarrollo económico porque requiere del petróleo como cualquier otro país, y también para ser independiente (…) y lograr también sus acuerdos con el ALBA y con otros países latinoamericanos, es algo muy importante para ellos".
La directora también se refirió a la posible interferencia que EE. UU. podría ejercer en el desarrollo del plan petrolero de la isla y dijo que "cada paso en el intento de Cuba en desarrollar y explorar sus aguas profundas ha tenido muchos obstáculos, por ejemplo el Scarabeo-9, la plataforma de exploración de aguas profundas que fue creada por China y Singapur tenía que tener menos del 10% de componentes de origen estadounidense para evitar el bloqueo".
Respecto al nivel de dificultad del proyecto y las perspectivas del mismo, La Riva comentó que la plataforma "tuvo que atravesar tres océanos para llegar a Cuba y, sin embargo, creo que la compañía Repsol y otros saben que hay un gran potencial de petróleo en el Golfo de México y por esto han superado estos problemas. También los congresistas de la ultraderecha y la derecha dirigidos por Ileana Ros-Lehtinen, de la Florida, aunque hablan de su preocupación de una posible 'marea negra' como lo que pasó con British Petroleum, ellos mismos han tratado de generar problemas como, por ejemplo, evitar que compañías estadounidenses ayuden en caso de que haya una 'marea negra'".
Al concluir, aseguró que la maquinaria implementada en este proyecto es de alta confiabilidad y reiteró que "la plataforma de exploración tiene la más moderna tecnología y hay muchas menos posibilidades (de una catástrofe) comparado con lo que pasó con la BP".