La cadena de cafeterías Starbucks amplía su menú al incluir vino y cerveza entre sus productos. Al principio las bebidas etílicas estarán disponibles sólo en sus filiales estadounidenses.
La empresa comenzó ya a vender los populares brebajes dionisiacos en algunas de sus tiendas en Atlanta y otras en el sur de California desde finales de año, así como en una media docena de cafés en Chicago.
La carta de vinos y cervezas variará dependientemente de la región. El gigante del café cree que la oferta de alcohol (solo en horario vespertino y nocturno) le ayudará a atraer más clientes y a convocar a grupos y clubes de lectura que busquen un espacio para reunirse.
La medida también pretende atraer a otro tipo de clientes, un paso que muchos ya están dando ante la poca disponibilidad monetaria de la clase media tras la crisis. Starbucks asegura en un comunicado de prensa que había elegido las tiendas “donde (la marca) sea relevante para el vecindario”.
Starbucks probó por primera vez la introducción de vino y cerveza en una tienda en la ciudad sede de Seattle, en octubre del 2010. La compañía no ha publicado cifras sobre si estas bebidas han incrementado la afluencia de clientes, pero dice que el cambio ha sido muy popular.
Jack Russo, analista de la compañía de inversión Edward Jones, cree que sería mejor si la compañía se “centra más” en un producto conocido en su nicho, ya que es imposible satisfacer todas las solicitudes.