La principal petrolera de Argentina -que posee cerca del 60% del mercado de ese país- “podría ser renacionalizada”.
Esta situación surge después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusara a la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) -controlada desde 1999 por la española Repsol- de "no invertir" el año pasado lo suficiente en producción.
La mandataria acusó a la multinacional de ser la culpable de que su Gobierno tuviera que importar más de 9.000 millones de dólares en combustible.
Esta cifra supera en un 110% la del 2010. A su vez, el ministro de Planificación Fiscal afirmó que la compañía no hizo las inversiones necesarias para ampliar sus refinerías en un momento en el que la demanda crece en el país.
El analista político internacional Julio Gambina, cree que la petrolera Repsol ha hecho prevalecer sus intereses en vez de resolver los problemas energéticos de Argentina.
“En 2010 Argentina por primera vez en muchos años empezó a ser importador neto de energía. La realidad es que el régimen de privatización petrolera empezado hace 20 años tenía un fracaso gigantesco por la caída de las reservas petroleras y gasíferas de Argentina”, explicó.
Por eso “en Argentina no puede continuar con este régimen y hay mucha presión social popular por la renacionalización, que sería un mecanismo para que Argentina podría recuperar soberanía energética”, dijo el experto.