China busca el mando. La segunda economía mundial insiste en que el próximo presidente del Banco Mundial debe ser elegido por sus méritos, lo que va en contra de la 'tradición' de encumbrar en el organismo a un estadounidense.
Robert Zoellick, actual presidente del banco, aseguró el miércoles pasado que dejaría el cargo en junio próximo, poniendo punto final a un período de cinco años. Las especulaciones sobre su posible sucesor apuntan a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, así como a Larry Summers, el ex asesor económico de la Casa Blanca, según The Financial Times.
Los países emergentes han reiterado que la costumbre de reservar el máximo cargo del banco para un estadounidense no se justifica. Los expertos se preguntan si China, la segunda economía mundial, podría presentar un candidato.
“China espera que el próximo presidente del Banco Mundial será elegido por sus méritos en una competencia abierta y justa”, dijo al diario británico Liu Weimin, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores .
En los últimos años, China ha presionado para tener una mayor influencia en las instituciones internacionales, especialmente en las relacionadas con el gobierno económico y financiero. Sin embargo, también ha mantenido sus expectativas en bajo perfil, obteniendo posiciones secundarias que le han dado voz pero no los altos cargos.