El impacto de la piratería en la industria de México será por 90 mil millones de dólares en 2009, según la Tercera Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Piratas y Falsificados que se llevó a cabo en ese país.
Allí el valor del mercado formal de las ventas al por menor será de 138 mil 985,5 millones de dólares para este año. El aumento del comercio informal y de los productos ilegales o piratas continuará sin freno hasta 2015, detallan expertos de la Cámara Americana de Comercio.
Las actividades piratas colocan a México en el primer lugar en América Latina y en el cuarto en el mundo, según Juan Pablo Llamas, director del grupo Intelligence Decision Market (IDM).
Además, México no es un país productor de piratería exclusiva para el consumo interno, sino que también es un exportador muy activo para Centroamérica y los EE. UU., reconocen empresarios y organizaciones internacionales. La situación provoca la preocupación de los propietarios de los derechos intelectuales.
El problema de la piratería es muy real para la mayoría de los países en vías de desarrollo tanto como para los poderes undustrializados, incluso EE. UU. y Rusia.
Así, en los últimos cinco años se han decomisado en Brasil productos falsos e ilegales por un valor de más de 2 mil 135 millones de dólares.
La Cámara de Comercio de EE. UU. estima que la piratería le cuesta a la economía norteamericana unos 250.000 millones de dólares al año.
En algunos sectores del mercado ruso la situación es igual de amenazante, aunque las principales falsificaciones sean ropa, calzado y accesorios de moda; productos de video y audio que alcanzan un nivel de piratería de 80 - 90%, según el Ministerio de Cultura ruso; programas informáticos llegan hasta unos 70% en diferentes regiones, según ha informado el jefe de la compañía Microsoft en Rusia, Nikolai Prianishnikov; y productos de alimentación, incluso en las redes más grandes y populares de Moscú, según reconoce la Organización Contra la Piratería de Rusia.
Los Gobiernos mundiales ponen en marcha campañas muy activas contra los productos falsificados. Por ejemplo, La Amcham (Cámara Americana de Comercio), y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial lanzaron el eslogan “No seas ‘pirata’, regala original”.
El Gobierno de Brasil anunció un plan de 53 acciones entre 2009 y 2012. Se propone lanzar un sello de calidad que debe estar adosado a todos los productos como garantía del origen legal de la mercancía y crear pactos con las redes del comercio electrónico para impedir la distribución de productos pirateados por Internet. Además, se planean redadas policiales por las calles de las ciudades más grandes del país para controlar el comercio de productos piratas.