Lo desconocido espanta. El futuro económico es demasiado incierto, concluyó la mayoría de las compañías de EE. UU., que temen hacer predicciones sobre su desempeño financiero, indica 'The Financial Times'.
"Los comentarios de las empresas acerca de sus perspectivas para 2012 no contienen detalles, son muy generales, y es algo que sucede en empresas de todos los sectores", dijo el analista de Standard & Poor's Capital IQ Christine Short citado por el diario británico.
Las compañías se encuentran en un punto muerto y encuentran dificultades para hacer proyecciones sobre su desarrollo futuro cuando el movimiento habitual de los productos básicos y de divisas se vuelve impredecible.
"Históricamente, cuando los tipos de cambio de monedas extranjeras se han movido en dirección de caída, hemos recibido una compensación sustancial de la reducción de costos de materias primas, pero este año todo será diferente", destaca el director financiero de Procter & Gamble, Jon Moeller.
Sin embargo, los analistas creen que, incluso con plena certeza en el mercado de materias primas, el futuro económico es aún vago. Demasiado grande será el impacto de los mercados emergentes en el negocio de muchas empresas. Y la situación en las economías 'jóvenes' es demasiado volátil, indica Gitigroup.
La negativa de las empresas a dar estudios preliminares también está relacionada con la inestabilidad de la economía mundial, en primer lugar en Europa. No se sabe cómo la situación podrá afectar la demanda. Especialmente incierta es la posición de las compañías de producción industrial y los sectores de consumo, que dependen directamente del comportamiento de los consumidores en los mercados internacionales.