Al fin un pronóstico positivo para España, Italia y Portugal: no necesitarán un rescate financiero como el que la Unión Europea ha lanzado para Grecia. Esta es al menos la opinión del presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, entrevistado por la cadena Al Jazeera.
El economista explicó que la situación en cada país es diferente pero tienen algunos problemas interconectados: una gran deuda pública, ineficacia del sector bancario y falta de competitividad.
Por otro lado, Zoellick cree que el segundo rescate para Grecia por valor de 130.000 millones de euros, solo sirve “para ganar tiempo”. Pero también es poco probable que Atenas vaya a declararse en quiebra algo que, en caso de ocurrir, podría provocar “trágicas consecuencias” para toda Europa.
De todas maneras, el apoyo de otros países es crucial, según el presidente del Banco Mundial, cuyos comentarios llegan en un momento en el que Alemania ha ofrecido a Grecia a más de 150 inspectores fiscales para mejorar la eficacia de la recaudación de impuestos helena. Sin embargo, este hecho podría provocar un gran rechazo por parte de los griegos, que ya han mostrado su oposición frontal a muchas de las medidas adoptadas por su Gobierno a 'petición' de las autoridades comunitarias como requisito para entregar las ayudas económicas.
En noviembre, la misión de la UE informó que los impagos de impuestos en Grecia ascendían a 60 millones de euros, es decir, casi una cuarta parte del PIB griego.