Los líderes de 25 países de la UE firmaron hoy en la cumbre de Bruselas un pacto presupuestario. Reino Unido y la República Checa se negaron a adherirse al documento.
El acuerdo se considera fundamental para la región y exige estrictas normas de disciplina fiscal para los firmantes. Su objetivo es consolidar el mercado financiero de la zona euro para evitar una nueva crisis de deuda.
Su esencia consiste en obligar a los miembros de la UE a observar la “regla de oro” de la disciplina fiscal: el déficit estructural de cada país no debe exceder el 0,5% del PIB nominal. Para aquellas naciones con bajo nivel de deuda, el límite máximo podrá aumentar hasta un 1% del PIB. La deuda de todos los países de la UE no debe exceder el 60% del PIB.
Tras la firma de hoy, el presupuesto de la UE fluirá a los 25 estados miembros para su ratificación en sus respectivos congresos. Irlanda anunció que organizará un referéndum nacional sobre el documento.
Según le comentó a RT el periodista independiente Jónatham Moriche, el tratado recientemente ratificado por la UE no beneficiará a los estados más afectados por la crisis de la zona euro, como el español.
Las reformas que abordaron las nuevas autoridades de España no han solucionado ninguno de los problemas heredados del Gobierno anterior, sostiene el analista. “En la práctica, el modelo neoliberal económico es seguido rigurosamente por ambos Gobiernos. Precisamente estas medidas que podrían aliviar la situación económica y laboral en España son las que el dogma del neoliberalismo les impide tomar, como, por ejemplo, una mayor intervención en el sector financiero que es el gran beneficiario de esta crisis”, comenta Moriche.
En cuanto al documento que acaban de firmar 25 países europeos, comenta que de inmediato hubo Estados, entre ellos España, que anunciaron que no podrán cumplir con el techo de endeudamiento tan estrecho como el que fue estipulado en el texto.