El desempleo en España alcanzó a finales de febrero un nuevo récord con más de 4,7 millones de parados, según datos difundidos por el Ministerio de Empleo; una cifra que da argumentos al gobierno para justificar la reforma laboral que ha despertado las protestas masivas de la población.
Según las estadísticas, el desempleo creció en todos los sectores, situándose la agricultura a la cabeza, seguida por las personas que buscan su primer empleo, los servicios, la construcción y la industria.
Asimismo, Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó que por primera vez desde 1999 el porcentaje de parados que lleva más de un año buscando un empleo supera ya el 50%.
Todos estos datos "justifican que el Gobierno de España haya aprobado una reforma laboral completa y equilibrada en una coyuntura muy complicada de la economía española y europea", afirmó la secretaria del Ministerio de Empleo, Engracia Hidalgo.
A este respecto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que la reforma laboral resulta fundamental para frenar la caída de la economía y poder crear empleo en el futuro, aunque al mismo tiempo reconoció que "no hará milagros por sí sola".
Por su parte, los sindicatos españoles creen que, por el contrario, la reforma flexibiliza el despido en un país con la mayor tasa de desempleo de la eurozona y que llevará al país a "un callejón sin salida".
Empleo no apto para jóvenes
La agudización de la crisis económica ensombrece el futuro de la juventud española: uno de cada dos ciudadanos de entre 16 y 24 años de edad no tiene empleo, lo que sitúa a España en la tasa más alta de paro de las 17 naciones que usan el euro, según datos del INE.
"¿Cómo voy a salir adelante si no tengo un trabajo estable? ¿Cómo hago para pagar una hipoteca, por ejemplo?", se pregunta Daniel Lorente, cuyos trabajos a tiempo parcial nunca duraron más de siete meses.
Lorente forma parte de una generación de veinteañeros españoles que no tienen trabajo ni esperanzas de conseguirlo, más aún después de oír a Rajoy advertir que la tasa de desempleo no va a reducirse a corto plazo, y que incluso empeorará.
Según Gayle Allard, profesora del Instituto de Empresa, todos estos datos hacen que los jóvenes se sitúen como 'outsiders' del mercado laboral. "Los jóvenes que se incorporan al mercado ahora son una generación perdida. Están desaprovechando la ventaja de su juventud y su energía, y eso no vuelve", agregó.