El Congreso de EE.UU. prepara un proyecto de ley que obligaría a los bancos europeos y asiáticos a informarles de todas las operaciones con Irán, lo que descarta la posibilidad de un diálogo con la República islámica, afirman los expertos.
Los representantes estadounidenses sospechan que los bancos extranjeros esconden negocios con los iraníes, a pesar de que el país ha sido bloqueado por Estados Unidos. La Casa Blanca aplicó estas medidas para aislar económicamente a Teherán e intentar detener su programa nuclear.
Los analistas perciben que esa medida demuestra la falta de voluntad para alcanzar compromisos y recurrir a métodos bélicos.
“Por una parte vemos al gobierno iraní que ha demostrado una posición bastante abierta y transparente a las observaciones e investigaciones, a todas las exigencias del derecho internacional concerniente a la supervisión de la industria atómica. Pero EE.UU. va a intervenir. El país está vinculado y va a participar, asesorar y volverse un eje importante en el desarrollo de la intervención militar contra el gobierno de Irán”, dijo a RT la analista Susana Khalil.
Al mismo tiempo, el primer ministro de Israel pidió al jefe del Pentágono que apruebe la venta del material bélico necesario para bombardear Irán, según fuentes israelíes. Sin embargo Barack Obama afirmó que el período para negociar con Teherán aún no termina y el uso de la fuerza sería la última medida.