El Senado estadounidense propuso al Gobierno del país normalizar las relaciones comerciales con Rusia antes del verano de 2012 para disfrutar al máximo nivel de las posibilidades que ofrece el ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para esto el presidente del Comité Senatorial de Finanzas de EE. UU., Max Baucus, propuso anular lo más pronto posible la enmienda de Jackson–Vanik, vigente desde 1974 y que impide el desarrollo de las relaciones comerciales entre los dos países.
El senador subrayó que la economía rusa es la sexta del mundo y está creciendo rápidamente. Para 2029 su PIB va a superar el de Alemania, y para 2037 al de Japón. Según su opinión, si las relaciones comerciales con Rusia adquieren el estatuto de normales y permanentes (PNTR, por sus siglas en inglés), las exportaciones de EE. UU. a Rusia se duplicarán en cinco años.
“Si no establecemos relaciones regulares con Rusia hasta el verano, las empresas norteamericanas estarán en una posición competitiva mucho menos favorable que las compañías europeas y asiáticas”, añadió Baucus.
Mientras tanto, el republicano Orrin Hatch, quien también intervino en la sesión del comité, rebatió los argumentos de Max Baucus diciéndole que normalizar las relaciones comerciales con Rusia es “una mala idea”. En su opinión, al anular la enmienda de Jackson–Vanik, EE. UU. ignoraría la corrupción, el robo de la propiedad intelectual estadounidense, la falta de respeto a los derechos humanos y el antagonismo político con Rusia, cuyo peso en las exportaciones de EE. UU. es de solo un 0,05%.
El acuerdo sobre el ingreso de Rusia en la OMC se firmó el 16 de diciembre del año pasado y a Rusia solo le falta ratificarlo. Se supone que llegará a ser miembro de pleno derecho de la organización en agosto de este año.