Todas las teclas son buenas para EE. UU. a la hora de consolidar la gobernanza global. La Reserva Federal (Fed) recurre a "prácticas ilegales" de impresión de dinero y trasferencias de "bonos falsificados", lo que evidencia que la "mafia financiera internacional" nunca cesa de manipular las monedas mundiales para conseguir sus objetivos geopolíticos, según expertos y fuentes cercanas a las agencias de inteligencia citados por el periódico Torgovo-promýshlennye Védomosti.
El volumen de lavado de dinero alcanza los 15 billones de dólares, según lo reveló el empresario británico James de Blackheath, quien hizo pública la historia. Esas transacciones financieras fraudulentas, afirma la citada edición de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia, están dirigidas a cambiar radicalmente el orden mundial y a preservar una posición dominante de las empresas transnacionales en las nuevas condiciones históricas.
Millones de razones para emitir dólares sin respaldo
Los analistas destacan que las operaciones de emisión de billetes sin respaldo en la debilitada economía de EE. UU. no son un fenómeno nuevo. Estas medidas "son dictadas por la mafia financiera global" por una serie de razones objetivas.
En primer lugar, en el planeta se reduce el número de compradores de bonos del Tesoro estadounidense. En segundo lugar; incluso si hubiera compradores interesados, no existen fuentes de capital disponibles para absorber miles de millones de dólares emitidos anualmente. En tercer lugar, las transacciones de esta índole contradicen el principio general de la oferta y la demanda y, en cuarto lugar, la economía de EE.UU. se encuentra en el momento de mayor insolvencia de su historia.
A la luz de estos factores, el único método de mantener el mercado de bonos del Tesoro de EE. UU., y así sostener sus precios en máximos históricos, fue la emisión de grandes cantidades de dinero sin respaldo y luego usar la moneda oficial para la compra de los títulos.
La primera economía mundial juega a lo grande
Y no hay nada nuevo. Wall Street anualmente recurre a "prácticas ilegales de lavado" de cientos de miles de millones de dólares, incluyendo dinero de origen criminal.
La "creación" de 15 billones de dólares legales requeriría aumentar el tamaño de la deuda en el balance de los gobiernos occidentales por otros 15 billones de dólares. Mientras tanto, casi una pequeña parte de esta cantidad es suficiente para causar el colapso inmediato de toda la deuda. Como resultado de ello, sobre la mafia financiera global se cierne la hiperinflación que en última instancia podría socavar los cimientos de la economía mundial y de las relaciones internacionales injustas.
Ahora el dólar estadounidense se fabrica mucho más allá de la marca de cero costos. Lo único que contiene su caída final e inmediata es la utilización por parte de diferentes mercados nacionales de grandes cantidades de dólares estadounidenses en detrimento de sus países y pueblos. Sin embargo, si el mercado mundial se inundara con otros 15 billones de billetes sin respaldo, todos se darían cuenta de que el declive del dólar es inevitable, afirman los expertos citados por el periódico Torgovo-promýshlennye Védomosti.
Objetivo final: guerra permanente y duradera
Los fines geopolíticos de la "estafa financiera" también están claros, señalan los analistas. Las mentiras y la propaganda de los medios de EE. UU. y sus satélites de Europa y Asia muestran la premura con la que tratan de realizar la tarea: hundir el arco árabe a ritmo acelerado y luego sumir a Eurasia en revoluciones y guerras permanentes.
En concreto, los planes de negocios globales son los siguientes: elevar los precios de la energía, metales preciosos y otros activos reales (alimentos, agua, minerales, madera), apoderarse de reservas de petróleo a través del "estrangulamiento" de las élites nacionales y las empresas, luego hallar sus propias reservas de petróleo y derribar los precios del crudo, pasar la factura a todo el mundo en la nueva "moneda" (oro, metales preciosos, comida limpia, agua dulce, etc.).
Además, rediseñar las bases del orden mundial según sus propios intereses, elevar a una nueva élite de directores a la categoría de "dioses terrenales" y establecer la gobernanza global por medio de armas innovadoras incluyendo nano-robots, influencia 3D-psíquica y manipulaciones genéticas, entre otras.