París, Washington y Londres se están preparando para recurrir a las reservas estratégicas de petróleo. Occidente trata de contener el alza del crudo tras un endurecimiento de las sanciones contra Irán, lo que pone en peligro la economía global.
Según el ministro francés de Energía, Eric Besson, la propuesta para emplear las reservas procedió de EE. UU. Ahora tendrán que esperar la publicación del informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que evaluará la cantidad de reservas antes de permitir la intervención.
Probablemente la decisión final sea tomada en el verano boreal, cuando los precios del petróleo suelen alcanzar su punto máximo. Estas medidas de emergencia se deben al hecho de que el costo de la energía podría debilitar la economía de EE. UU., algo indeseable en un año electoral.
Problemas logísticos
Al mismo tiempo, los expertos señalan que por causa de graves problemas logísticos la medida puede ser no tan efectiva para EE. UU. como el Gobierno espera.
Teóricamente las reservas de crudo de 700 millones de barriles que se ubican en cuatro cuevas enormes en el Golfo de México serán capaces de reducir el costo de los futuros de petróleo y por lo menos evitar el aumento de precios de la gasolina por encima de 4 dólares por galón. Sin embargo, la entrega de ese petróleo a las refinerías es un proceso complicado.
A su vez la administración del presidente Barack Obama todavía no tomó una decisión sobre el uso de reservas estratégicas y no hizo ofertas concretas a otros países, informa Bloomberg citando a representantes de la Casa Blanca.
Irán causará trastornos petroleros
Mientras tanto los precios del petróleo continúan creciendo y según los analistas la opinión popular de que ayudará un simple aumento de producción no se justifica. Si una guerra contra Irán se convierte en una realidad, su impacto en los precios del petróleo y en la economía mundial es difícil de imaginar. Desde el punto de vista de una perspectiva histórica, el petróleo ya es caro y su continuo crecimiento llevará a la economía mundial en suelo desconocido.
El mundo sigue siendo vulnerable a los altos precios del petróleo y los shocks repetidos, mientras que la oferta sigue sin cambios, mientras la demanda crece: la inestabilidad acecha al mundo.