“Resulta difícil reconocer que tenemos un gran problema con el sistema financiero mientras que en 2008 muchos países europeos pusieron sobre la mesa las dificultades por las que estaban pasando grandes entidades en Francia, en Gran Bretaña, en Alemania”, dijo a RT el profesor titular de Política Económica de la Universidad de Castilla-La Mancha, Gregorio López Sanz.
“Aquí en España el Banco de España, el encargado de supervisar y controlar estas entidades, no paraba de decir que estábamos en una situación muy saneada y una situación buena. Esto se ha manifestado absolutamente falso porque conforme se va prolongando la crisis un montón de créditos que se fueron concedidos sobre todo al sector de la construcción, al sector inmobiliario, se están manifestando incobrables, con lo cual es una situación que se va agravando porque en ningún otro país de Europa, salvo en el caso de Irlanda, se ha dado una burbuja inmobiliaria de la magnitud que ha tenido en España", agregó López.
Ahora el Gobierno de España trata de reparar la falta y obliga a la banca a un fuerte saneamiento de sus finanzas, en el marco de una nueva reforma. Se precisa que la norma busca aumentar la confianza hacia este sector de la economía y lograr una mayor transparencia en sus actividades.
La norma obliga a las entidades a trasladar los activos inmobiliarios tóxicos a unas entidades independientes. Asimismo, no estipula ayudas estatales para los fondos perdidos, pero sí un aporte del 10% anual.
La medida se da a conocer tan solo un día después del anuncio de nacionalización del cuarto grupo financiero más importante del país, Bankia. El apoyo gubernamental a la banca, aunado a los recortes en educación, ya ha enfrentado numerosas críticas. En los próximos días los indignados planean una serie de manifestaciones para conmemorar el aniversario del movimiento 15-M, que ya se han visto limitadas por las autoridades judiciales.