El monto total de la operación asciende a unos 2.600 millones de dólares. Además de quedarse con el 100% de las acciones de la cadena estadounidense AMC Entertainment Holdings, Dalian Wanda heredará también su deuda. El conglomerado chino calcula que, una vez completada la transacción, tendrá que invertir otros 500 millones de dólares para financiar operaciones adicionales.
Con esta compra, Dalian Wanda, que cuenta con propiedades y activos de empresas de entretenimiento y turismo, pasa a controlar 347 cines múltiplex en EE. UU. y Canadá. Asimismo, alcanza el primer puesto entre las cadenas de salas de cine más importantes del mundo. De esta forma, los empresarios asiáticos tendrán una mayor influencia sobre las decisiones del mercado de Hollywood. Sin embargo, la compañía niega que se vayan a promover las películas chinas en el territorio norteamericano, como se ha sugerido.