La aprobación del examen es necesaria para recibir la mayor parte de los 78.000 millones de euros del rescate acordado el año pasado. Las principales entidades financieras internacionales solicitan el aumento de los impuestos, recortes públicos, la reducción del déficit y una reforma laboral. Mientras tanto los ajustes en el sector público, como el aumento notable del IVA en diferentes ámbitos, causan una gran indignación entre la sociedad.
Por su parte Joaquín Arriola, profesor titular de Economía Política de la Universidad del País Vasco, opina que el caos económico empieza en cada Estado donde se emplean las medidas exigidas por la Troika.
“A la vez que intervienen estas políticas se produce un desastre económico. Efectivamente Portugal corre el riesgo de entrar en una espiral de deterioro de la economía productiva, de incremento del desempleo -que ya es bastante elevado- y de que el nivel de déficit, que en el caso de la deuda pública representa ya más del 100% del PIB, pues se vuelva ya totalmente incontrolado. No es posible que los deudores se hagan cargo del pago de toda una deuda contraída como consecuencia de una irresponsable concesión de crédito por parte de los acreedores”, cree el experto.