El encuentro se ha producido horas antes de la cumbre informal de los líderes de la Unión Europea en Bruselas, a donde viajarán ambos mandatarios. El nuevo presidente francés se opone de manera activa a las políticas de ajuste financiero, promovidas por Berlín y hace hincapié en el crecimiento económico. Por su parte, el dirigente español subraya que ambas medidas son dos caras de la misma moneda y una no puede obtener resultados claros sin la otra.
“Rajoy está comprometido con la política de austeridad. Aunque comprenda bien la postura de François Hollande, difícilmente la va a aceptar plenamente. España en estos momentos está en una situación muy delicada. El proyecto de Hollande es interesante, pero los grandes intereses españoles, sobre todo, los bancos, se ponen más al lado de Alemania. España teme que si hay una discusión de fondo sobre la situación, los bancos españoles van a debilitarse aún más”, comentó a RT el periodista internacional Alberto Rabilotta. Según él, esta es la razón por la cual es muy poco probable que Rajoy y Hollande puedan llegar a un acuerdo.
Sobre la delicada situación de la banca española, Rajoy ha declarado hoy en París que no entra en los planes del Gobierno acudir al fondo europeo de solidaridad para recapitalizar las entidades con problemas.
En su reunión ambos líderes han coincidido en la necesidad de inyectar liquidez en los mercados europeos aunque las discrepancias sobre el modo y la urgencia son patentes. Mientras que Rajoy se ha mostrado reacio a apoyar abiertamente la postura del presidente francés sobre la urgencia de la aplicación de los eurobonos, Hollande se ha mostrado decidido a defender esta solución, que piensa tratar en la reunión informal de líderes europeos que se celebra esta noche.
Para el periodista internacional Rafael Poch, con la llegada de Hollande al poder, ha cambiado la distribución de fuerzas en la Unión Europea y las antiguas alianzas también han dejado de existir. En ese sentido, destaca que ahora “hay un polo francés que está ganando fuerza y hay un polo alemán que hoy está debilitado”. Insiste en que “lo que está ocurriendo en Europa es un intento de reformular la política anticrisis de Merkel”.
Poch subraya que es muy poco probable que España encuentre unos puntos comunes con una nueva Francia. “Rajoy juega el papel de ser el más fiel discípulo de Merkel”, comenta y precisa que esto pone a España en una situación absurda. Insiste que la receta alemana de austeridad y recortes sociales enfocada directamente a salvar bancos está llevando a desastre a toda una serie de países y perjudica directamente a España, provocando una degradación de la situación social del país parecida a la de Grecia.