Putin se reunió con su homólogo chino, Hu Jintao, para analizar la expansión de la cooperación bilateral en varios campos.
Los países firmaron una declaración conjunta sobre la profundización de las relaciones entre las potencias, una asociación global confidencial de igualdad y de interacción estratégica.
En particular, se rubricó un protocolo para un acuerdo entre los dos Gobiernos sobre cooperación en la construcción de una planta de energía nuclear en China y la provisión de Rusia de crédito público.
Además, se firmaron convenios para fortalecer la cooperación en campos estratégicos como la industria, el turismo, la energía nuclear o la inversión.
Asimismo, el presidente ruso participará en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS: China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán), que se celebrará en Pekín los próximos seis y siete de junio.
La semana pasada, el viceprimer ministro chino encargado de asuntos comerciales, Wang Qishan, y su homólogo ruso, Arkadi Dvorkóvich, dialogaron en la capital china sobre el incremento de la cooperación en gas natural, petróleo y energía.
Las negociaciones entre China y Rusia sobre la compraventa de recursos energéticos se prolongan desde hace tres años, aunque Putin aseguró que estaban "en el tramo final" en su última reunión con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en octubre en China.
Las dos partes siguen sin ponerse de acuerdo respecto al precio de los 68 000 millones de metros cúbicos que se negocian, un importe que el monopolio estatal ruso Gazprom quiere acercar al que pagan habitualmente los países europeos, mientras que la china CNPC (mayor petrolera del país asiático) pide que sea inferior.
Pero ante todo, Rusia y China comparten una amplia gama de intereses vinculados con la reforma del sistema financiero internacional, en un intento de proporcionar mayor voz a las economías emergentes en la escena internacional. Principalmente se trata de las economías emergentes del grupo BRICS.
En vísperas de su viaje, Vladímir Putin publicó un artículo en el diario chino 'Renmin Ribao' sobre las perspectivas de colaboración entre los dos países.
“Después de todo, Rusia necesita una China próspera. Y a su vez, China necesita una Rusia exitosa. Nuestra asociación no va dirigida contra nadie, sino que se orienta a la creación, el fortalecimiento de la justicia y los principios democráticos en los asuntos internacionales. Y por lo tanto demandada por el tiempo”, destacó Putin.“Un antiguo proverbio chino reza así: las aspiraciones comunes son el poder compartido. Estamos dispuestos a trabajar juntos por los intereses de nuestros países y pueblos. Y estoy seguro de que esto dará frutos dignos”, concluye Putin su artículo.
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