Este año, la lista la encabeza la capital japonesa de Tokio. Luanda, la capital de Angola, descendió a la segunda posición, mientras que la tercera está ocupada por otra ciudad nipona, Osaka. El grupo de los cinco primeros lo cierra Ginebra, de Suiza.
La vida en muchas ciudades europeas se abarató por culpa de la crisis económica que sufre Europa, destaca la agencia AFP. Como consecuencia de la crisis, París perdió diez puestos en la lista de las ciudades más caras del mundo. La capital italiana, Roma, ocupó el puesto 42, bajando ocho posiciones. La capital de Grecia, Atenas, cayó del puesto número 24 al 77.
La ciudad más barata para los expatriados sigue siendo Karachi, en Pakistán. Allí los gastos de un extranjero serán tres veces menores que en Tokio.
La empresa confecciona estos rankings cada año para ayudar a las corporaciones transnacionales a calcular compensaciones óptimas para sus especialistas extranjeros. Al elaborar la lista, se tiene en cuenta el precio de más de dos centenares de diferentes bienes y servicios (incluyendo el alquiler de vivienda, la comida y la gasolina) en 214 ciudades del mundo. Como punto de referencia de los precios de la cesta de productos se toman los de Nueva York.