Sin embargo, advierte que el impacto indirecto “podría ser severo”, sobre todo para los países rescatados ya por la Unión Europea, como Portugal e Irlanda, pero también para Italia y España.
Las entidades más afectadas serían aquellas con filiales en Grecia, aunque el impacto depende hasta qué punto disponen de fondos transfronterizos.
Los analistas de la agencia aseguran en su nota, que “es necesaria una respuesta contundente de los responsables políticos para prevenir el contagio”.
“Fitch espera una fuerte declaración pública de compromiso de parte del Banco Central Europeo y los responsables políticos en la zona euro de que darán apoyo de ser necesario”, agregan.
“La voluntad de extender la línea de crédito de 100.000 millones de euros para España para apoyar sus bancos es una clara señal de la voluntad de los políticos de hacer lo que es necesario”, concluye Fitch, una de las tres grandes agencias de calificación de riesgos.