Japón, listo para el colapso de la zona euro

Funcionarios japoneses y el Banco Central desarrollan un plan de acciones para proteger la economía del país y los mercados financieros ante el empeoramiento de la crisis de deuda en Europa.
En particular, las autoridades intentan utilizar la experiencia del 2008 cuando tras el colapso del banco Lehman Brothers, los inversores empezaron a comprar yenes japoneses en busca de un “refugio seguro”.

Según informa la agencia Reuters, el mayor temor de Tokio no es actualmente que los partidos de izquierda lleguen al poder en Grecia (ya que en este caso Atenas podría rechazar la ayuda crediticia), sino la probable propagación de la crisis en España e Italia.

Un portavoz del gobierno nipón cuyo nombre no se revela aseguró que el país está molesto porque las autoridades de la UE han sido incapaces de utilizar eficazmente el tiempo ganado con la concesión de préstamos baratos a los bancos europeos a través del Banco Central.

Como parte de la operación de financiamiento a largo plazo (LTRO, por sus siglas en inglés) el regulador proporcionó al sector financiero 1,13 billones de euros en virtud de las bajas tasas de interés, lo que permitió mejorar un poco la condición de los bancos de la UE.

A pesar del desarrollo de un escenario de emergencia, la mayoría de los funcionarios japoneses de alto nivel opinan que Grecia evitará el caótico ‘default’.

Medidas listas para ser aplicadas


No obstante, se informa que el Banco Central Europeo "tiene preparadas" similares medidas a las que tomó durante la crisis del 2008-2009: bajas tasas de interés y flexibles condiciones para el financiamiento a corto plazo.

Además, hasta febrero del 2013 sigue en vigor un acuerdo de intercambios (swaps) en dólares con el Sistema de Reserva Federal de EE. UU., que permitirán al Banco de Japón tener acceso a una cantidad ilimitada de divisas estadounidenses.

Para Japón la principal consecuencia negativa del empeoramiento de la crisis en la zona euro podría ser, tal como pasó en el 2008, la afluencia de capital a los activos que se valoran en yenes. Como resultado de la apreciación de la moneda, que en el contexto de la crisis ya está batiendo récords, los exportadores japoneses tienen que registrar las pérdidas de la conversión de sus ingresos desde el extranjero en yenes.

Aparte de Tokio, la crisis europea también mantiene en alerta a India. Según el asesor del ministro de Hacienda, Kaushik Basu, varios grupos gubernamentales expertos en gestión de crisis ya están elaborando en Nueva Delhi un escenario de acciones en caso de emergencia.