Más del 80% de los franceses y alemanes califican de “perdido” el dinero prestado a Grecia ya que creen poco probable que pueda reembolsarlo. Lo mismo opina el 72% de españoles y el 64,8% de italianos. Sin embargo, una gran mayoría también estima que si no se ayuda a Grecia, las dificultades en la zona euro van a aumentar "peligrosamente".
En lo referente a su propio país, los encuestados no quieren abandonar el euro y volver a su moneda nacional. Así, en tres países encuestados, Francia, España e Italia, en promedio solo uno de cada cuatro ciudadanos desearía volver a su moneda original. Asimismo, más de la mitad de los alemanes tampoco desea que vuelva el marco a su sistema financiero.
Grecia: Las desgracias nunca vienen solas
Nada más formar nuevo Gobierno, han surgido nuevos obstáculos en la resolución de la 'cuestión griega'. El líder de la conservadora Nueva Democracia y nuevo primer ministro, Andonis Samarás -al igual que el ministro de Finanzas, Vasilis Rapanos-, no asistirán a la cumbre de la UE planeada para el 28 y 29 de junio por problemas de salud.
El portavoz del Gobierno heleno ha anunciado que a la cumbre asistirá una delegación encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Dimitris Avramópulos.
Mientras tanto, se informa de que la 'Troika' de acreedores internacionales (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) han aplazado su viaje a Atenas previsto para el lunes debido a las mencionadas imprevistas dificultades de los altos funcionarios helenos. Las fuentes gubernamentales del país informan de que la fecha de llegada de 'la Troika' será anunciada en los próximos días.
Alemania teme el fracaso del euro
De todas formas los problemas infinitos de Grecia mantienen alerta a otros países de la zona euro. En este sentido, el reciente informe del Ministerio de Finanzas de Alemania revela que la posible ruptura de la eurozona tendría consecuencias desastrosas para la mayor economía europea.
En este informe se calculan los hipotéticos efectos a nivel macroeconómico de la desaparición de la moneda común a la luz de la actual crisis de deuda soberana. "Comparado con ese escenario (el de la ruptura de la eurozona), cualquier rescate parece un mal menor", dice en un comunicado el funcionario del Ministerio de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Las estimaciones para la economía alemana apuntan a que el Producto Interior Bruto (PIB) caería casi un 10% en el primer año con una nueva moneda nacional, el paro se elevaría hasta los cinco millones de personas y los precios se desplomarían cerca de un 1%.
Además, las cifras analizadas para España son aún más pesimistas: el desempleo se dispararía hasta el 26,7%, el PIB se hundiría un 11% y los precios repuntarían cerca de un 13%. De acuerdo con estos cálculos del Ministerio de Finanzas, los países que sufrirían unos desequilibrios mayores serían precisamente los más afectados por la crisis: Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia.