Economía
Europa no cree a las agencias de calificación
La Unión Europea ha iniciado una 'gran ofensiva' contra las agencias calificadoras que tiene como objetivo acabar con las prácticas especulativas sobre su situación financiera.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha iniciado este 2 de julio una inspección cuya tarea es comprobar si las tres compañías estadounidenses que dominan el sector de calificaciones a nivel mundial -Standard & Poor's (S&P), Moody's y Fitch Ratings- realizan el peritaje de los bancos con toda la escrupulosidad necesaria, antes de redactar sus notas de solvencia.
Concretamente, investigará los métodos usados para estimar la capacidad crediticia de un banco. Los resultados de la inspección serán presentados a finales de 2012.
Las reducciones de calificación masivas, como el cambio de posición de 15 bancos globales o de ubicación de 28 bancos españoles al nivel del bono basura por Moody's en junio "aumentaron las preocupaciones sobre si hay suficientes recursos en materia de análisis" en las agencias calificadoras, comentó el presidente de la ESMA, Steven Maijoor, al periódico Financial Times.
La ESMA no pretenderá influir en las calificaciones, sino que se dedicará a averiguar si las decisiones de las agencias tienen sentido económico y son lógicas, acentuó. Explicó, además, por qué esta investigación es tan importante para la zona euro: “Las calificaciones de los bancos son importantes por su vinculación con las notas crediticias de los estados”.
Las agencias calificadoras están en el ojo del huracán desde el inicio de la crisis financiera global. Estados y entidades privadas no paran de acusarles de fallos, incompetencia y seguimiento de intereses propios. La ola de indignación en Europa llegó a su culmen cuando en noviembre de 2011 uno de los tres 'pilares' del sector, Standard & Poor's (S&P), anunció por error que quitaba la máxima calificación a Francia.
Concretamente, investigará los métodos usados para estimar la capacidad crediticia de un banco. Los resultados de la inspección serán presentados a finales de 2012.
Las reducciones de calificación masivas, como el cambio de posición de 15 bancos globales o de ubicación de 28 bancos españoles al nivel del bono basura por Moody's en junio "aumentaron las preocupaciones sobre si hay suficientes recursos en materia de análisis" en las agencias calificadoras, comentó el presidente de la ESMA, Steven Maijoor, al periódico Financial Times.
La ESMA no pretenderá influir en las calificaciones, sino que se dedicará a averiguar si las decisiones de las agencias tienen sentido económico y son lógicas, acentuó. Explicó, además, por qué esta investigación es tan importante para la zona euro: “Las calificaciones de los bancos son importantes por su vinculación con las notas crediticias de los estados”.
Las agencias calificadoras están en el ojo del huracán desde el inicio de la crisis financiera global. Estados y entidades privadas no paran de acusarles de fallos, incompetencia y seguimiento de intereses propios. La ola de indignación en Europa llegó a su culmen cuando en noviembre de 2011 uno de los tres 'pilares' del sector, Standard & Poor's (S&P), anunció por error que quitaba la máxima calificación a Francia.
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