Irán 'burla' el veto impuesto por la UE a su petróleo gracias a un consorcio privado

Irán ha llegado a un acuerdo con las refinerías europeas para venderles su petróleo a través de un consorcio privado en un intento por eludir las sanciones que le ha impuesto la Unión Europea.
“Se celebraron conversaciones con refinerías europeas y ha sido alcanzado un acuerdo final", dijo Hassan Khosrojerdi, director de la Asociación de Exportadores de Productos Petrolíferos de Irán a la agencia local Mehr, sin especificar cuales son las empresas involucradas.


"Conforme al acuerdo, se prevé que el 20% de las exportaciones de petróleo de Irán se efectúen a través de este consorcio privado", destacó. En particular, el país va a exportar entre 400.000 y 500.000 barriles de crudo diarios al mundo, la mayor parte con destino a países europeos.

Khosroyerdi explicó que en el convenio toman parte, por parte de Irán, el Banco Central, el Ministerio de Petróleo y la Asociación de Exportadores, y que, debido a las sanciones, "no se pueden facilitar detalles de los mecanismos de exportación ni de las empresas europeas".

La prohibición de la UE a la importación, compra, o al envío de petróleo iraní entró el vigor el 1 de julio. En resultado, las exportaciones de Irán caerán más de un 50% este mes respecto a los niveles del año pasado, lo que le acarreará miles de millones de dólares mensuales de pérdidas.

Antes del embargo, Irán vendió cerca de una quinta parte de su crudo a Europa. Los expertos indican que las sanciones europeas contra Irán encabezadas por Estados Unidos asestan  un golpe fatal a Europa, ya que Washington está sacrificando a sus aliados en aras de su propia política exterior.

"Aunque Europa es un importante socio comercial de Estados Unidos, EE.UU. no se preocupa por el bienestar de Europa cuando se trata de ejecutar su política exterior. Esto no debería ser ninguna sorpresa, sobre todo desde que Estados Unidos sacrifica su propio interés nacional para promover la agenda israelí y la del complejo industrial militar", afirma Soraya Sepahpour-Ulrich, analista independiente especializada en Diplomacia Pública.