El documento aprobado establece las condiciones de ayuda a los bancos de España. La semana próxima el Gobierno de Rajoy lo firmará. Los fondos serán asignados del Fondo de Estabilización de la zona euro, sin recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El sociólogo de la Universidad Pompeu Fabra Carlos Delclós opina que este rescate es un suicidio para el pueblo español.
"El rescate en este caso es un chantaje para aceptar unas condiciones que todo el mundo sabe que nos lleva a un suicidio y a una situación a la griega", comentó el experto, quien subrayó que la reciente iniciativa "no rescata a los ciudadanos de la miseria".
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha dado la bienvenida a la aprobación por de la ayuda financiera a España. Asimsimo ha dicho que la medida coincide con las recomendaciones dadas por el FMI para aliviar los problemas de banco débiles en España y para evitar que los problemas del sector lastren también la financiación de la deuda soberana.
Ahora España se compromete a cumplir decenas de condiciones, principalmente para la banca que requiera capital y el sector en su conjunto, pero también tendrá que someterse a una vigilancia estrecha de las gigantes instituciones financieras.
El 'sí' de los dieciséis socios de España en la zona euro permite además autorizar antes de fin de mes el primer desembolso de la ayuda, que constituye 30.000 millones de euros.
Sin embargo, la cuantía exacta final del préstamo no se determinará hasta septiembre. España tiene que decidir cuánto dinero necesita para salvar sus bancos. Para eso tiene que revisar y realizar la auditoría de su sector bancario, que está arruinado principalmente por créditos inmobiliarios.
Entre tanto, la prima de riesgo de España acaba de alcanzar el máximo histórico de 600 puntos básicos en una jornada de fuertes presiones en los mercados sobre su deuda soberana.
España está al borde no solo de un colapso financiero, sino también de una explosión social. Casi dos años de recesión han bajado el nivel de vida y han aumentado el desempleo, por lo que la gente está saliendo a las calles del país para luchar por sus derechos.