"Hemos vuelto a donde estábamos en los 60. El problema es que la ola de empleos con bajos salarios nos está arrastrando aún más hacia el abismo y el problema no va a desaparecer pronto", comenta a AP el analista Peter Edelman.
Según él, la pobreza radica en "algunos problemas profundos de la economía", como la reciente recesión, la globalización, la automatización, la subcontratación y la inmigración, que han empujado a la baja los ingresos.
Los expertos estiman que la pobreza está aumentando rápidamente y que la sexta parte de la población de EE.UU., es decir unos 47 millones de personas, vivía el año pasado por debajo del umbral de la pobreza. Los demógrafos predicen como mínimo los mismos niveles hasta por lo menos 2014.
El nivel más alto de pobreza registrado fue de un 22,4% en 1959, que fue cuando el gobierno empezó a calcular las cifras de pobreza. En la actualidad bastaría un incremento del 0,1% para superar la tasa de pobreza de 1965 (que fue de un 15,1%) y los expertos no se muestran muy optimistas. Si la tasa de pobreza se mantiene a su nivel actual, los estadounidenses mayores de 65 años serán los más afectados a medida que se vuelven más dependientes de sus pagos del Seguro Social.
"Siempre he sido el tipo de persona que podría encontrar un trabajo y ahora no lo tengo. Usted sigue pensando que se puede seguir avanzando, pero yo estoy atascado", comenta Dale Szymanski, un hombre desempleado de 56 años a AP.
El panorama se muestra muy sombrío, y algunos votantes estadounidenses han perdido la fe en la capacidad de los políticos para cambiar la economía. Muchos trabajadores desalentados por el desempleo dejan de buscar trabajo y viven de los cupones para alimentos.