La dualidad monetaria forma 'sectores paralelos' en Cuba

La mayoría de los cubanos reciben sus sueldos en la moneda nacional, mientras que algunos productos solo se pueden adquirir pagando con CUC. Según afirman muchos habaneros, en esta lista exclusiva figuran la carne de res y el agua mineral. Además, en las tiendas que operan con peso común el surtido es mucho más limitado y a menudo hay que hacer largas colas.
El comprador Esteban Frómeta, califica de recaudadores de divisas a las tiendas en las que se pueden comprar muchas mercancías en CUC. “La diferencia —dice— está en que en CUC hay muchos más productos que en moneda nacional. Muchos más productos del extranjero, por supuesto”.
El peso convertible cuesta prácticamente lo mismo que el dólar estadounidense. Apareció en Cuba durante el llamado período especial, en los años 90, cuando de la noche a la mañana la isla se quedó sin el apoyo de sus aliados del bloque socialista. Para salvar la endeble economía, el Gobierno cubano optó por una línea de apertura externa que permitía captar inversiones extranjeras y desarrollar el turismo. Estas medidas garantizaban el crecimiento de los ingresos de divisas.
Muchos especialistas del ámbito financiero están seguros de que la incomodidad que ocasiona a los cubanos este doble manejo es el menor de los males en esta situación. Según ellos, la introducción del CUC, que fue un paso oportuno en su momento, hoy en día es un gran obstáculo para el fomento de su economía.
“De hecho, lo que se ha formado en Cuba es una economía dual, o sea de sectores paralelos”, admite José Gabilondo, profesor asociado en derecho económico. “El problema con esto es que limita la efectividad de la política monetaria de Estado. El Estado no puede ejercer su función normal de influenciar la tasa de interés y todas las variables macroeconómicas, que se hacen a través de la oferta monetaria, porque no hay una oferta monetaria”.
Desde el año pasado, las autoridades del país reconocen oficialmente la necesidad de deshacerse de su peculiar sistema bimonetario. Sin embargo, afirman que para realizar esta tarea hace falta incrementar la productividad y fortalecer la economía nacional. Mientras tanto, los cubanos tendrán que seguir haciendo dos veces más cálculos que los demás.