Actualmente los inspectores de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que llegaron al país el martes, están revisando si el Gobierno griego cumple lo estipulado en el plan de recortes adoptado por Grecia a cambio de la ayuda financiera de los acreedores europeos.
Si el análisis revela que Grecia no cumple lo estipulado en el acuerdo, la nación helena no recibirá el siguiente tramo de la ayuda financiera previsto por el plan de rescate y no podrá pagar su deuda, opinan muchos expertos.
Anteriormente Grecia acordó recortar sus gastos y ahorrar 11.500 millones de euros para el año 2015 para cumplir con el plan de disminución del déficit. El ministro de Economía griego, Yanis Sturnaras, ya ha establecido recortes de gastos equivalentes a 8.000 millones de euros y en los últimos días se han estado llevando a cabo consultas sobre cómo recortar el resto.
La crisis que asola a Grecia ha puesto en duda su futuro como miembro de la Unión Europea y se ha barajado la posibilidad de que el país heleno abandone la zona euro.
Grecia no es la única economía de la eurozona que atraviesa un momento muy difícil. España e Italia también sufren la crisis que se refleja en la vida de los ciudadanos de una manera muy negativa. Al igual que Grecia, España tuvo que recurrir a la ayuda de la Unión Europea para resolver sus problemas financieros.