El mandatario criticó las sanciones en el sector petrolero impuestas en contra de su país por Occidente y señaló que tienen por objeto privar al mundo de recursos energéticos en un momento en que la demanda crece. "Es muy divertido. Ellos [Occidente] usan el petróleo como un arma política contra un país que es productor de petróleo en sí", dijo Ahmadineyad durante la inauguración de una nueva planta procesadora del combustible en una refinería en Teherán. "Este es uno de los comportamientos más ridículos.”
El precio del petróleo se determina "basados en la situación política en lugar de las condiciones económicas", dijo. "Si no fuera así, el precio real del petróleo debería ser mucho mayor en el mercado de lo que es actualmente", aseguró.
Ahmadineyad señaló que los enemigos de Irán no pueden tolerar que tenga acceso al conocimiento de la producción energética, autosatisfaciendo todas sus necesidades.
Además, como parte de la "resistencia económica", Irán crea reservas de alimentos de primera necesidad para contrarrestar las sanciones occidentales que entraron en vigor el 1 de julio pasado como medida de presión para obligarlos a acabar con su programa nuclear. Occidente insiste que este programa tiene la intención de crear armas nucleares.