Irán se cubre con el barril frente a las sanciones de EE.UU.
El crudo se abre camino por las buenas o por las malas hacia los consumidores, pese al embargo petrolero. Y a cambio de su petróleo, el país recibe los productos importados y las tecnologías necesarias para su desarrollo.
Petróleo, la mejor baza de Irán
Las sanciones impuestas el 1 de julio a Irán supusieron sólo un éxito temporal, ya que el petróleo ha permitido a Irán salir ganando. A pesar de los esfuerzos hercúleos de los diplomáticos norteamericanos y los políticos por construir un frente unificado anti-iraní en Asia, los mayores importadores de su petróleo -China, Japón, India- se ganaron el derecho a continuar con la importación de crudo iraní bajo uno u otro pretexto .
Como no se encontró un sustituto estable al petróleo de Irán, una serie de países acordaron reanudar el suministro a condición de que Teherán se lo entregara y asegurara sus buques.
Así, de acuerdo a 'The Wall Street Journal', la compañía de seguros de India United India Insurance Co. se comprometió recientemente a asegurar los buques-tanque (la cantidad total de la cobertura del seguro es de 50 millones de dólares). Una decisión similar fue tomada por Japón, lo que permite a las empresas de seguros públicos y privados proporcionar un seguro para los petroleros iraníes que participan en el transporte de petróleo.
Por último, incluso en las condiciones actuales aparecen nuevos compradores de los hidrocarburos iraníes. Recientemente las autoridades de Ecuador informaron que mantienen negociaciones con Irán para comprar combustible por valor de 400 millones de dólares.
¿Irán convoca una campaña antidólar?
Al mismo tiempo sería un error sugerir que Irán no experimenta pérdidas: las exportaciones de petróleo se redujeron, aunque no de forma significativa. Pero lo peor son los sistemas de pagos no habituales a los que los compradores tienen que recurrir. Por ejemplo, los pagos en moneda nacional o trueque. De esa forma, ahora el dinero proveniente de las exportaciones de petróleo se deposita en las cuentas de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán en las monedas nacionales de los países importadores: los bancos internacionales no los convierten ni en dólares ni en euros.
Por lo tanto, Irán tiene que eliminar todo tipo de relaciones comerciales con los países desarrollados y reorientarse hacia los socios que están dispuestos a comerciar con ellos sin necesidad de utilizar una moneda convertible. Tal vez incluso contribuya con ello a la creación en la economía global de un grupo de países en desarrollo que acaben renunciando completamente al dólar, indican los analistas.