En Londres 2012 los atletas británicos consiguieron 65 medallas, incluidas 29 de oro, lo que los colocó en el tercer lugar en el medallero general. Para el país ha sido un logro histórico sin igual, comparable solo con los resultados de Londres 1908, cuando el Reino Unido resultó ser el primero en el medallero con 146 medallas, 56 de ellas de oro.
Según presumió el alcalde de la capital británica, Boris Johnson, el presupuesto invertido en la organización de las Olimpiadas fue ‘un dinero bien gastado’, ya que en las dos semanas del evento los restaurantes, hoteles, clubes y teatros de la ciudad tuvieron unos ingresos enormes gracias a los turistas. Detalló que los hoteles tuvieron colmada el 80% de su capacidad, una tasa mucho más alta que en Pekín 2008 y Sídney 2000. Según los datos de Visa, el número de personas que pagó comidas en restaurantes durante estas dos semanas creció en un 20%. Se calcula que solo la venta de las entradas a las competiciones habrá proporcionado un 0,1% adicional al PIB del país.
Según la cifra oficial (aprobada por el Parlamento del país en 2007), el presupuesto de los Juegos Olímpicos de 2012 fue de unos 14.600 millones de dólares (9.300 millones de libras esterlinas). Antes de que la Olimpiada empezara, el primer ministro del país, David Cameron, había anunciado que no solo las inversiones en el evento serían recuperadas, sino también que los Juegos aportarían al presupuesto estatal 5.550 millones de dólares adicionales, entre inversiones extranjeras, turismo, oportunidades de contratos de valor elevado y ventas adicionales.
Sin embargo, hay especialistas que se muestran escépticos en cuanto al impulso que presuntamente le dio la cita deportiva a una economía golpeada por la recesión. “El impacto sobre la confianza puede dar un impulso a la economía. Pero a la larga los Juegos no pueden alterar la situación económica subyacente a la que estamos enfrentados”, advierte el presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King.
Según el economista jefe del mismo banco, Spencer Dale, “la contribución derivada de la venta de las entradas y derechos a transmisión puede desembocar en un leve auge en el PIB en la segunda mitad del año”. Pero al mismo tiempo, el financista subraya: “También podrían ser unos ingresos extra generados por turismo, pero como sabemos, también hubo trastornos en esquemas habituales de viaje, mucha más gente [local] ha tomado vacaciones y se ha ido”.
Al mismo tiempo, cabe recordar que las cifras reales que digan cuánto invirtió el Reino Unido para albergar los recientes Juegos Olímpicos no se conocerán hasta 2013, cuando se haga un balance final. Mientras tanto, cada vez más altos se hacen las voces que advierten que el presupuesto total ha sido mucho más alto del anunciado oficialmente. Así, los medios británicos calcularon el costo de la organización de la Olimpiada 2012 podría alcanzar hasta 37.700 millones de dólares estadounidenses (24.000 millones de libras esterlinas).