Tal posibilidad fue anunciada por el primer ministro del país, Antonis Samarás, en una entrevista concedida al diario francés Le Monde.
Según sus palabras, el uso comercial de las islas es posible siempre y cuando no amenace a la seguridad nacional. Destacó que el Estado no planea deshacerse de la propiedad pública por un precio bajo.
Una lista completa de todas las islas griegas incluye a más de 1.400, de las cuales 227 están habitadas y sólo 78 tienen más de 100 residentes.
La posible venta del terreno público es un asunto muy polémico en el país heleno. La autoridades griegas han recibido recomendaciones reiteradas de convertir esta propiedad en una fuente de ingresos, tanto por parte de Alemania, como de los miembros de la troika, integrada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Sin embargo, el ex primer ministro griego, Yorgos Papandreu, se oponía categóricamente a la idea y en 2011 prometió proponer una ley para prohibir tales ventas.
En la actualidad el Gobierno griego está intentando lograr una suavización de las condiciones de los préstamos por parte de la troika. En una entrevista al periódico alemán Bild, Samarás subrayó que lo que necesitan para cumplir con su programa de recortes es más tiempo y no más dinero. Esta cuestión se discutirá durante la cumbre entre el primer ministro griego y la canciller alemana, Angela Merkel, este viernes.
Anteriormente, las autoridades italianas decidieron poner a la venta varios edificios históricos buscando una solución a la crisis en la que está sumido el país. Italia planea vender 350 edificios cuyo precio asciende a un total de 42.000 millones de euros.