Sin embargo, según ella, los socios europeos esperan de las autoridades helenas el cumplimiento de los acuerdos suscriptos. “Después de las palabras deben seguir las acciones”, afirmó Merkel, subrayando que solo así “la confianza volverá a la zona euro”. Según las condiciones del convenio sobre la ayuda a Grecia, para 2020 debe recaudar 50.000 millones euros vendiendo activos del Estado.
Antes de tomar algunas decisiones clave, Merkel planea esperar el informe de la Troika de acreedores internacionales, que van a presentar su conclusión a principios de septiembre. Si la evaluación de la Troika es satisfactoria, Grecia podrá recibir un tramo de 31,5 millones de euros en el marco del programa de ayuda por un total de 130 millones de euros.
"No queremos depender del dinero prestado"
Por su parte, el primer ministro de Grecia, Antonis Samarás, aseguró que "Grecia va a cumplir sus obligaciones" y espera el informe positivo de la Troika. Asimismo, reiteró que su Gobierno no necesita más dinero, sino más tiempo. "Necesitamos aire para respirar, para llegar a nuestro objetivo", expresó el jefe de Gobierno griego, repitiendo lo que ya había dicho al periódico alemán Bild.El jefe del Ejecutivo heleno advirtió: "Somos un pueblo muy orgulloso y no queremos depender del dinero prestado. Queremos sostenernos con nuestras propias piernas y salir por nuestros propios medios. Grecia tiene enormes recursos que no se están utilizando, dispone de muchas propiedades y de un capital humano valioso y va a resolver sus propios problemas".